Autor: Jaime Salinas Torres. M.V. Mag. en Investigación y Gestión de Emergencia y Desastre.
Si bien a las mordeduras de origen animal -principalmente de perros (Canis lupus familiaris) y gatos (Felis silvestris catus)-, se les menciona como un problema en los manuales de organismos de referencia, esta mención se hace específicamente por las consecuencias presentadas post-mordedura, como la Rabia y/o las infecciones bacterianas. Pero, ¿qué representa a nivel social y como se pueden catalogar y trabajar estos eventos?
Actualmente, las mordeduras tienen grandes consecuencias en salud pública a nivel mundial: pérdidas económicas en los sistemas de salud y en las victimas, lesiones físicas y psíquicas de diferentes gravedad y magnitud, e incluso la muerte [1]. Afectando de manera transversal a niños y adultos de todas las edades, de ambos géneros, y de todo nivel socio económico. [2]
Pero la problemática de las mordeduras no es un tema emergente en la Región de América, ya en los años 50-60 se estimaba que las poblaciones caninas en Ciudad de México y Buenos Aires llegaban a 500.000, en Montevideo a 408.000, y en 300.000 la de Lima. También se registraron 77.526 personas mordidas en México, 66. 274 en Argentina, 52.000 en Perú, 34.670 en Chile, 10.000 en Estados Unidos y 1.492 en Canadá [3]. Durante los años 70, se mencionaba que 370.000 personas eran mordidas cada año; y que estas requerían atención médica y/o quirúrgica en centros asistenciales, lo que traía como consecuencia, costosos tratamientos y graves secuelas en las victimas; como suturas (con posteriores cicatrices, mayormente localizadas en la cara), deformaciones estéticas de consideración, cirugías plásticas y traumas psicológicos. Por lo que ya en esos años, esto representaba un grave problema de salud pública. [4]
En Chile, entre los años 2003-2012, resultaron 327.150 personas mordidas por perros, con un costo económico al estado, que va desde los U$22,7 a los U$177,9 millones. A esto, se le suma el perjuicio económico de las familias afectadas, generado por los días no trabajados y por los costos involucrados en la recuperación de la víctima. [5]
Durante septiembre de 2017 y septiembre de 2018 se registraron 17.299 casos de mordeduras en el Sistema de Registro de Animales Mordedores (SIRAM), del Ministerio de Salud de Chile (MINSAL); de los cuales 6.533 (37,77%) fueron ocasionados por perros, 687 (3.97%) por gatos, y 10.079 de los cuales no existía información (58,26%) [1]. Hay que considerar, que la verdadera incidencia se estima al doble de los pacientes que llegan a los servicios médicos, ya que la mayoría de los eventos son tratados en el hogar, lo que incide en una subnotificación del accidente. [6]
En la más reciente investigación sobre estimación de la población canina y felina en Chile, publicada en febrero del año en curso, se menciona que hay un total de 8.306.650 perros y 4.176.029 de gatos bajo supervisión de tutores; mientras que 3.461.104 caninos y 588.173 felinos se encuentran en la vía pública sin supervisión (animales sin tutores aparentes). Números poco alentadores, que llevan a los encuestados a percibir que es altamente probable que una persona pueda sufrir un accidente ocasionado por un animal sin tutor. [7]
Por otra parte, los ataques de perros y gatos no solo afectan a las personas, también hay que considerar a la fauna silvestre y a la ganadería. Hay que mencionar, que los ataques o depredaciones, se consideran desde heridas o lesiones, hasta la muerte de los animales.
Durante los años 2000-2016, se registraron en Chile, más de 450 agresiones de perros y gatos sobre fauna silvestre; viéndose afectadas especies tan diversas como: Coipo (Myocastor coypus), Guanaco (Lama guanicoe), Huemul (Hippocamelus bisulcus), Lobo marino común (Otaria flavescens), Quique (Galictis cuja), Pudú (Pudu puda), Puma (Puma concolor), Vicuña (Vicugna vicugna), Vizcacha (Lagidium viscacia), Zorro chilla (Lycalopex griseus), Zorro chilote (Lycalopex fulvipes), Zorro culpeo (Lycalopex culpaeus), Bandurria (Theristicus melanopis), Chuncho (Glaucidium nanum), Fardelas (no se especifica especie afectada), Guanay (Leucocarbo bougainvillii), Loro choroy (Enicognathus leptorhynchus), Loro tricahue (Cyanoliseus patagonus), Lechuza (Tyto alba), Pequén (Athene cunicularia), Pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti). [8]
En cuanto a la ganadería, en Estados Unidos, la depredación por cánidos alcanza más del 78% en ovinos y bovinos; donde destaca la participación de los perros, que son responsables de más del 15% de los ataques. El costo asociado a las pérdidas en el año 1999, se estimaron en U$16 millones. En Chile, los perros serían la principal causa de pérdidas para la ganadería ovina. Lamentablemente, no existen cifras oficiales de los costos monetarios o el número de cabezas involucradas en las pérdidas provocadas por los ataques y depredación, pero se estima la muerte de más de 1.800 ovejas, durante los años 2012-2017; donde en 55 de estos eventos, se determinó al perro como el depredador responsable. [9]
Entonces, si consideramos la información entregada hasta aquí, ¿Cómo podríamos categorizar y trabajar las mordeduras?
Si analizamos la definición de zoonosis, entregada por la Guía tripartita para hacer frente a las enfermedades zoonóticas en los países: “Las enfermedades zoonóticas, o zoonosis, son enfermedades que se transmiten de los animales -a saber, el ganado, la fauna silvestre y los animales domésticos- a las personas y viceversa. Pueden acarrear graves riesgos para la salud humana y animal y pueden tener efectos de largo alcance en las economías y los medios de subsistencia. Por lo general, se propagan en la interfaz hombre-animal-medio ambiente, donde las personas y los animales interactúan entre sí en su entorno común” [10]. ¿Podríamos mencionar que a los eventos de mordedura se les puede categorizar como una Zoonosis No Infecciosa[a]?
Si el problema de las mordeduras lo analizamos bajo el paraguas que reúne los temas relevantes del enfoque “Una Salud”, podemos ver que estos eventos involucran directamente ítems tan relevantes como la veterinaria, salud pública, medicina, vinculo animal-humano, exposición de humanos y animales a peligros ambientales, salud ambiental y economía de la salud.
Si a lo anteriormente señalado, le sumamos lo descrito por la Organización Panamericana de la Salud (OPS): “Considerando que, en la inmensa mayoría de los casos, la intervención o control en la fuente animal podría evitar problemas ulteriores de salud pública, se hace necesario considerar y desarrollar intervenciones integradas, que tengan en cuenta las causas que interactúan y son responsables de los problemas intersectoriales de salud. Así, la búsqueda de soluciones para estos problemas, dada su complejidad, implica un abordaje mediante la cooperación a escala intersectorial en el marco “One Health” (Una Salud), que requiere el aporte, intervención y colaboración de equipos profesionales de los sectores de la salud humana, animal y ambiental” [12]. ¿Podríamos inferir que la problemática de las mordeduras, se tiene que trabajar necesariamente bajo el enfoque One Health-Una Salud?
En resumen, por las características y consecuencias de las mordeduras de animales, se puede mencionar como alternativa, que este problema se podría categorizar como una zoonosis no infecciosa; y también es -sin lugar a dudas- un tema que se puede incluir para trabajar bajo el enfoque One Health-Una Salud.
Dejo abierto este articulo a la comunidad científica y profesional, para su análisis y discusión.
Referencias Bibliográficas
1.- Barrios, C.L.; Bustos-López, C.; Pavletic, C.; Parra, A.; Vidal, M.; Bowen, J.; Fatjó, J. Epidemiology of Dog Bite Incidents in Chile: Factors Related to the Patterns of Human-Dog Relationship. Animals 2021, 11, 96. https://doi.org/10.3390/ani11010096
2.- Villagra Vania, Cáceres Dante, Alvarado Sergio, Salinas Elizabeth, Caldera M. Loreto, Lucero Erick et al . Caracterización epidemiológica de mordeduras en personas, según registro de atención de urgencia: Provincia de Los Andes, Chile. Rev. chil. infectol. [Internet]. 2017 Jun [citado 2022 Mayo 23]; 34( 3 ): 212-220. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182017000300002&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/S0716-10182017000300002
3.- Acha PN. Algunas consideraciones sobre las condiciones actuales de la rabia en las Américas. [Internet]. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana (OSP); 66(3), mar. 1969. [Citado 20 de mayo de 2022]; 10(1):9_14. Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/14539
4.- Szyfres, L, Arrossi, J.C, Marchevsky, N. Rabia urbana: el problema de las lesiones por mordedura de perro. [Internet]. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana (OSP);92(4),abr. 1982. [Citado 20 de mayo de 2022]. Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/17127
5.- Rojas Claudio A., Lüders Carlos F., Manterola Carlos, Velazco Myriam. La pérdida de la percepción al riesgo de zoonosis y la figura del perro comunitario. Rev. chil. infectol. [Internet]. 2018 Abr [citado 2022 Mayo 23]; 35(2): 186-188. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182018000200186&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/s0716-10182018000200186
6.- Jofré M. Leonor, Perret P. Cecilia, Abarca V. Katia, Solari G. Verónica, Olivares C. Roberto, López Del P. Javier. Recomendaciones para el manejo de mordeduras ocasionadas por animales. Rev. chil. infectol. [Internet]. 2006 Mar [citado 2022 Mayo 23]; 23( 1 ): 20-34. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182006000100002&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/S0716-10182006000100002
7.- Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE). Boletín Técnico “Estimación de la población canina y felina del país y diagnóstico de la tenencia responsable”. [Internet]. Febrero 2022 [citado 2022 Mayo 23]. Disponible en: http://www.tenenciaresponsablemascotas.cl/wp-content/uploads/2022/03/Bolet%C3%ADn-T%C3%A9cnico-Estudio-poblaci%C3%B3n-PTRAC.pdf 8.- Barrera, Rommi, Leichtle, Jorge. Análisis de registros de ataques a fauna silvestre chilena por carnívoros domésticos perro (Canis lupus familiaris) y gato (Felis silvestris catus) entre los años 2000 y 2016. Rev. med. vet. Investing. [Internet]. 2018 [citado 2022 Mayo 23]. 1. 92-101. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/325050121_Analisis_de_registros_de_ataques_a_fauna_silvestre_chilena_por_carnivoros_domesticos_perro_Canis_lupus_familiaris_y_gato_Felis_silvestris_catus_entre_los_anos_2000_y_2016
9.- Wildlife Conservation Society. Diagnóstico de la relación entre la ganadería y los carnívoros en la Isla Grande de Tierra del Fuego, Chile: situación de los perros asilvestrados y los zorros chilla y culpeo. [Internet]. 2019. Punta Arenas, Chile. [Citado 2022 Mayo 23]. 61 pp. Disponible en: https://chile.wcs.org/Portals/134/DIAGNS~1.PDF?ver=2020-09-30-193420-347
10.- Organización Mundial de la Salud, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Organización Mundial de Sanidad Animal. Adopción de un enfoque multisectorial «Una Salud»: guía tripartita para hacer frente a las enfermedades zoonóticas en los países. Organización Mundial de la Salud. [Internet]. 2019. [Citado 2022 Mayo 23]. Disponible en: https://www.fao.org/3/ca2942es/CA2942ES.pdf
11.- Gutiérrez-Aragón, Óscar, Berbel, Gaspar. Informe sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario de animales de compañía en España. El deterioro de la profesión tras el incremento del tipo de gravamen de IVA y propuesta de soluciones. [Internet]. Agosto 2017. [Citado 2022 Mayo 23]; DOI: 10.13140/RG.2.2.19993.44647
12.- Organización Panamericana de la Salud (OPS). Zoonosis. [Internet]. [Citado 2022 Mayo 23]. Disponible en: https://www.paho.org/es/temas/zoonosis#:~:text=Las%20zoonosis%20son%20enfermedades%20infecciosas,animales%20vertebrados%20al%20ser%20humano.
[a] Propuesta realizada por el Dr. Leopoldo Estol. MV, MSc, Esp BA, Profesor de Bienestar Animal, Escuela de Salud Pública Veterinaria, Facultad de Ciencias de la Salud (FACISA); Universidad de Galileo. Guatemala.
Muy buena presentacion del problema.Gracias por compartir este paper, sobretodo a los que no manejamos el tema. Sin duda un análisis para reflexionar.